Uno de los problemas más grandes de los jóvenes de hoy en día es que no tienen la suficiente educación financiera, lo que les trae ciertos problemas para poder manejar sus propios recursos. Esto hace que al llegar a una edad adulta no tengan tanta noción sobre la importancia del ahorro y no sepan guardar sus ingresos para un futuro que les permita tener lo suficiente para retirarse. Por lo mismo, vamos a hablar sobre a qué edad se debería empezar a ahorrar y todas las cosas que esto conlleva.
¿A qué edad hay que empezar a ahorrar para el retiro?
Un buen ahorro para el retiro solo puede crearse a partir de varios meses de inversión, el cual se complementa con una pensión que permita poder vivir sin trabajar. Así que, los consejeros financieros recomiendan empezar a ahorrar desde una etapa de la juventud.
Aunque puede que a muchos les sorprenda, se recomienda que sea a principio o mediados de los 20 que una persona comience su ahorro para su retiro, y no esperar hasta llegados los 30 o 40. Esto, ya que es durante los 20 que una persona comienza su trayectoria profesional y les será mucho más fácil hacer desviaciones sin tener que preocuparse por cubrir grandes cuentas todavía.
Además, iniciar los ahorros para el retiro desde una edad temprana permite que los jóvenes aprendan más sobre el mundo de las finanzas, conozcan nuevas estrategias de inversión, y cometan errores de los que pueden aprender sin que estos causen un gran daño a largo plazo.
¿Cómo ahorrar para el retiro?
Una de las primeras cosas que hay que hacer al comenzar el ahorro para el retiro es hacer un presupuesto de lo que se gana, y a partir de dicho documento sacar un porcentaje de los gastos mensuales que se realizan y los ahorros, para destinar una parte de este último para una reserva que se usará para el retiro. Por lo general, se sugiere que está cifra sea de un 10 a 20% dependiendo las posibilidades de cada uno.
Existen varias formas de guardar el crédito que quieres guardar para tu retiro, pero la más efectiva, y segura, es una cuenta bancaria donde puedas depositar de forma exclusiva el dinero que vayas a destinar para este propósito. Lo mejor sería no utilizar el capital para realizar algún tipo de compra, ni para alguna inversión en la que tengas posibilidades de perderlo todo.
Claro que, es cierto que para algunas personas, sobre todo aquellos que nunca han ahorrado, les puede ser difícil ahorrar para su retiro. Por lo que pueden utilizar estrategias que los ayuden a iniciarse, como el reto de los 52 días, que propone llegar a un ahorro semanal que va aumentando poco a poco, hasta que se les haga una costumbre guardar dinero.
Hay que dejar claro que no solo se puede tener una cuenta con un ahorro para el retiro, sino que también los trabajadores deberían procurar tener un ahorro adicional para casos de emergencias, o tal vez para comprar servicios o productos que desean. Para esto, pueden aprovechar el portafolio de servicios y productos que ofrece el sistema financiero para facilitar el trabajo.